domingo, 21 de marzo de 2010

Te propongo un viaje

Te propongo un viaje en donde todos los días tengas la impresión de diferencia, esa que da cuando uno se despierta en casa ajena.


Déjame guiarte por esa carretera que sólo existe en la imaginación de quienes sueñan con ella y que según el mapa oficial, la gente que la transita ve envejecer a las personas que en sus ciudades se queda.

Te garantizo, si te animas, la alteración de nuestros sentidos a través del camino, alteraciones emocionales que nunca has vivido y esa incertidumbre de no tener compromiso.

Te ofrezco, si es que quieres, continuamente estar frente a presencias nuevas, que nos contarán sus historias, esas que sólo te pueden entrar por los oidos en los pueblos donde vive gente vieja, pero sobretodo, te garantizo, no entrar en hastío, mucho menos en costumbre, a la mitad de sus escenarios más o menos arbolados y licores dorados. Todo esto, si tan sólo te atrevieras a denotar mi sueño frustrado.