Paso uno: Almaceno lo que sueño, escucho, leo y vivo.
Paso dos: Filtro lo que no es de vital importancia en el siguiente espacio y dejo sin empacar los errores del pasado.
Paso tres: Descifro el código estructurado de ideas y símbolos de la mezcla
Paso cuatro: Les doy un contexto de uso y acomodo para que empalmen con mis propósitos.
Paso cinco: Disfruto del nuevo espacio hasta que deje de embonar con mis ideales para comenzar de nuevo.
1 comentario:
Ser feliz no es tan complicado como crees, muchas veces lo que más deseas alcanzar no son cosas imposibles, sino más bien sueños mal enfocados y por los que no trabajas al máximo. Los miedos o la inseguridad se posan como sombras en tu presente y obstruyen tus actos.
Conectar tu interior, sanar tu alma e identificar tus verdaderos sentimientos sin tomar en cuenta a nadie más que a ti, son algunas de las herramientas para alcanzar tus deseos.
En ocasiones reconocer si una necesidad se origina desde el ser, si se basa sólo en la razón, si es una repercusión de vidas pasadas o si es una imposición puede ser la llave para priorizar tus verdaderos sentimientos y enfocarte con todo tu espíritu para alcanzar tu meta.
Saludos
Roberto.
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