No llorar si no es adecuado, no llorar si eso que lastima no
lo amerita.
No cantar ni bailar en lugares públicos.
No escribir metáforas que la gente pueda mal interpretar.
No celar. Es de intensos.
No quejarse.
No esperar, de nadie, nada nunca.
No ser frontal, no dar respuestas, no ser negativo, no ser
tú.
Ser una persona “de una sola pieza”
No, no soy yo.