miércoles, 21 de diciembre de 2016

DICIEMBRE

Ahí te encontré 
un héroe de otoño 
un soñador entre los locos...

https://www.youtube.com/watch?v=HB4jW6dzvXQ

lunes, 31 de octubre de 2016

...Anoche sentía como si muchas alas me acariciaran toda, como si en la yema de tus dedos hubiera bocas que me besaran la piel.
Los átomos de mi cuerpo son los tuyos y vibran juntos para querernos. Quiero vivir y ser fuerte para amarte con toda la ternura que tú mereces, para entregarte todo lo que de bueno haya en mí, y que sientas que no estás solo. Cerca o lejos, quiero que te sientas acompañado de mí, que vivas intensamente conmigo, pero sin que mi amor te estorbe para nada en tu trabajo ni en tus planes, que forme yo parte tan íntima en tu vida, que yo sea tú mismo, que si te cuido, nunca será exigiéndote nada, sino dejándote vivir libre, porque en todas tus acciones estará mi aprobación completa. Te quiero como eres, me enamora tu voz, todo lo que dices, lo que haces, lo que proyectas. Siento que te quise siempre, desde que naciste, y antes, cuando te concibieron. Y a veces siento que me naciste a mí. Quisiera que todas las cosas y las gentes te cuidaran y te amaran y estuvieran orgullosas, como yo, de tenerte. Eres tan fino y tan bueno que no mereces que te hiera la vida.
Te escribiría horas y horas, aprenderé historias para contarte, inventaré palabras nuevas para decirte en todas que te quiero como a nadie.
29 de agosto (1946)                                                                                                        Nuestra primera tarde solos. 


domingo, 23 de octubre de 2016

Contradicciones de domingo.

Al no intentarlo yo no sé si él es el amor de mi vida, lo que sí sé es que yo soy la mujer de la suya. 

miércoles, 5 de octubre de 2016

Que mi trabajo me salva, que tengo una vida social enorme, miles de sitios por visitar este mes y muchas experiencias que vivir. Que sigo sin entender por qué no estás aquí, pero ya ni me lo pregunto por hartazgo. Que pido los deseos con los ojos abiertos para no perderte de vista mientras espero el remedio milagroso para dejarte ir. Que busco las 11:11 y pierdo el alma cada vez que el deseo no se cumple. Que me como el mundo con un vino al lado, que sé que puedo con todo y un poquito más. Que cada día que pasa le coso más plumas a mis alas y tengo duendes que me traen sacos llenos de mensajes del porque lo he hecho bien. Que no te necesito aunque deje siempre un hueco para ti. Que no te pido que vuelvas porque ya te enseñé el camino de salida. Que mi boca ya no te echa de menos, que los sueños ya no son contigo, que mis noches no te buscan a ti.

Pero en la hora de la tarde, a la hora de llegar a casa, a esa casa sin ti, es otra cosa.

martes, 4 de octubre de 2016

sábado, 27 de agosto de 2016

Mi vaso

Ser optimista o pesimista. Ver los vasos medio llenos o medio vacíos. A veces me pregunto si la gente negativa atrae cosas negativas. Pero no. Todos tenemos el camino lleno de charcos de mierda; mientras unos se rebozan, otros ponen música y saltan sobre ellos. No sé en cuál de los dos grupos estoy; sólo veo un vaso con agua…y es mi vaso. No lo rompo antes de que caiga, no pienso en el siguiente charco en el que me tocará bailar. Pero siempre me recuerdo, que cuanto más tiempo estés en el charco, menos tiempo tendré frente al mar.

Patricia Benito

Extracto...

A veces,
lo único que hace falta es que venga alguien y te diga:
todo va a ir bien.
Sin más rollos ni explicaciones extra.
Todo.
Va.
A ir.
Bien.
Y que se lo crea.
Que lo diga tan convencido
que te quite el nudo en el estómago
y te devuelva el brillo de los ojos.

Que te sople el confeti de los miedos
hasta que no quede ni uno en la mano.
Sin pestañear ni una duda.
Parece fácil, ¿verdad?

Y sin embargo… qué poca gente nos salva.

Los años

Los años ¿qué significan los años, la edad, los tiempos? Empiezo a creer que importante no es cuántos años tenemos, sino en cuántos de ellos hemos vivido y en mi caso en los últimos 5 pueden caber 20.
He conocido personas de todas las edades y su número no me da pista nunca de quienes son, porque lo importante está en su mirada,  en sus sueños, en sus ganas de re hacerse cada día, sus experiencias y criterio, no en cuántos años tienen o cumplan.
Yo tengo 3 amores, 1 te amo que me desarmó un día, 1243 te quiero que ignoro si fueron ciertos, 10 países recorridos. 36 pueblos caminados. 10 buenas comidas. 12 abrazos inolvidables. 1 beso irrepetible porque quien me lo dio ya no está. Tengo 2 lo siento, de los cuales uno aún no es recibido. Tengo un amor perdido por desear lo que empiezo a creer no merezco. 2 navidades pasadas demasiado nostálgicas, demasiado solas.
Tengo millones de carcajadas y miles de lagrimas gastadas en cosas que  hoy no importan más. Tengo 1 error que no volvería a cometer y tengo 40 escalofríos que me han recorrido el cuerpo. 500 películas vistas, 21 conciertos y no soy capaz de contar las canciones. Tengo 52 atardeceres y 230 historias con mis amigos que 500 veces hemos vuelto a contar. Tengo varios adioses de los cuales en dos de ellos nunca me quise despedir en realidad. Tengo varios sueños aún no cumplidos. Cientos de fotos que vuelvo a ver y sonrío, siempre sonrío.

Y pues esa es mi edad… Y no tengo ni idea de en cuántos años cabe eso.

jueves, 14 de abril de 2016

Italia mi primer viaje sola.


Roma es preciosa.
Di gracias por ver esas calles fabulosamente bonitas, por esos hombres, por sus sabores y sonidos de película de Woody Allen. 
Vas caminando y te encuentras en una esquina una fachada con fuentes, estatuas neo clásicas, niños gritando mama... todo es fabuloso.Y nada, la ciudad y los pequeños detalles están ahí y nadie les hace ni puto caso porque les sobran... 

Y tal cual dijera un libro, al contemplar ese sitio, el caos que ha soportado, la forma en la que ha sido adaptado, incendiado, saqueado y luego hallado el modo de volverse a levantar…me vine arriba; A lo mejor mi vida no ha sido tan caótica, y es el mundo el que lo es y el único engaño es intentar aferrarse a ella a toda costa. Las ruinas son un regalo, las ruinas son el camino a la transformación.






lunes, 4 de abril de 2016

Bye Julio


Tarde mucho en poder visitarte, pero al fin llegué, para dejarte una carta diminuta que a grandes rasgos agradecía el hecho de darme la fantasía necesaria para soportar la adolescencia e implantarme un estilo de vida tan único durante mis 20´s, gracias por mi gusto por el jazz y por los hombres intelectuales en constante búsqueda de la perfección. Sin embargo, ahí cerramos un ciclo ya que como decías en un poema a lo mejor “Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte.” Y te miré y te leí y hoy por fin veo la vida más sana y menos nostálgica. 
Por todo gracias.



Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.
Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.
Por ahí un papelito
que solamente dice:
Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir que para verme tenía que mirarte.

París

De París nos cuentan cientos de historias, lo leemos en libros, lo vemos en películas, en posters y lo escuchamos de las bocas más enamoradas de la ciudad para terminar con un esbozo dibujado de lo que es y será cuando estemos ahí. Ese es nuestro primer París, el dibujado en el imaginario, el otro, el que se vive estando ahí, el París de la temperatura inesperada, las largas distancias, el metro descuidado, el miedo latente a una posible bomba, los diminutos cuartos, altos costos y el de el contraste entre la ciudad hispter y la romántica de ensueño.

Estas dos ciudades en nuestra cabeza no pueden convivir, por lo que mientras caminamos por sus calles olvidamos lo que creíamos era para adentrarnos en la experiencia presente, sustituida a cada paso por una torre Eiffel que no sabes como sacarle más provecho, por los callejones más reales que nos llevan a Montmartre, los cafés y sus sillas y la repetición de la arquitectura de sus edificios.

Y, cuando volvemos a casa, París vuelve a ser la idea que tuvimos de ella, a lo mejor ligeramente modificada, porque después de recorrerla nos permitió conocer y visitar todo lo que siempre soñamos y platicar con quien admiramos y ahí yace para agradecerle por sus letras; y así París vuelve a convertirse en el concepto de la ciudad del amor, en aquella frase de Casablanca, para en sueños confundirnos entre lo es y lo que pasó.
                                           Eso sí comí un montón de crepes