Tarareo a Cat power algunas tardes y eso de alguna forma me da el nivel de nostalgia que necesito, me nivela, cuando busco ese equilibro entre tu bien y mis malsanos lapsos de ganas de mal.
Todo eso me hace preguntarme por qué la gente sola se atormenta, ese siempre ha sido mi mayor problema, posiblemente soy mi peor enemiga, cuando lo tengo todo siempre en medio de la felicidad busco la tormenta, supongo me causa adrenalina, supongo que de cierta manera me hace sentir viva, supongo es un síntoma estúpido de la clase media, a lo mejor, no lo sé, es tan sólo para después ver el arcoíris en medio de alguna plática, de alguna silueta.
Para no caer en ese mal vicio, me rodeo de lo que puedo, de lo que me interesa; zapatismo, agnosticismo, mi clase de pobreza o películas viejas, pero así llega otra frustración, el sólo poder vivir ciertas situaciones por medio de letras, no tener el valor de vivir en la selva, de ayudar a la gente, de impregnarme de olor a café y hierba o simplemente como lo hice alguna vez, dormir en la arena y ver la estrellas. Todo lo absorbo últimamente por medio de simples palabras impresas o imágenes extrajeras.
Tengo sed de aprender, de canciones nuevas, de escuchar miles de ideas ajenas, de palabras no precisamente mías, de seguir conviviendo con palabras llenas, de beber Jägermeister en mi departamento de universitaría, en ese departamento siempre carente de despensa donde de vez en cuando algún talentoso amigo toca su guitarra en una noche bohemia.
2 comentarios:
escuchaba también a cat power mientras leía lo que escribiste. todos queremos escapar de nuestros vasos de agua fria. aunque a veces te topas con la realidad de que el olor de tu cama no lo encuentras en ningún lado.
Sólo abre los ojos, pero ábrelos bien... Let it in..
I love you
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