martes, 13 de julio de 2010

El deleite de reconocerme

Durante mucho tiempo ya he visto las mismas caras, las mismas injusticias, los mismos temas de ciudad fronteriza y las mismas calles que cinco años después me relamen con sus recuerdos. Sorprendente el deleite de reconocerme completamente desabotonada e independiente en una ciudad que lucha por conquistarme como ego de hombre que sabe poseerme a medias. Y sin embargo, a pesar de toda esa dicotomía, Tijuana me ha permitido encontrarme y enamorarme de quien soy. Al final de cuentas, eso me reconforta como la memoria acumulada de inconsciente , que se emociona con el pasado y se va impulsando de un futuro inexistente

1 comentario:

Unknown dijo...

Me parece muy interesante lo que escribes, para mí conocerme a mí mismo, me lleva a reflexiones tanto internas como universales. Descubrir que todo es amor, me alegra la vida y me alegra el alma... Nunca me imaginé que la vida es más hermosa que como la pintan y que solo hay que mirarla con inocencia y Amor... También he comprendido que la conciencia es el camino a una vida de sentimientos, de vivir cada momento con la esencia, esto nos lleva a ser más reales, donde nuestros secretos más ocultos dejan de ser una carga y se desploman como si nunca hubiesen existidos...... Conocerme a mí mismo, me llevó a descubrir a alguien que realmente no conozco, a descubrir a una persona llena de Amor camuflado bajo la ira, los rencores y los celos.... Conocerme a mí mismo, me permitió darme cuenta que un crecimiento interno es personal, pero que a medida que uno lo hace, esparce semillas esperando que un agricultor desorientado de su rumbo lo tome, para que este coseche frutas de amor que seguirán expandiéndose por todo el universo y esto me demuestra que un crecimiento personal lleva a la unión, pero no a una unión frágil, sino que a la unión más poderosa en toda la eternidad, la cuerda tejida con el sentimiento más profundo y real que existe, con el sentimiento del Amor.
Saludos.
Roberto.