miércoles, 4 de agosto de 2010

E.T.A.

Desde que te vi supe que en el álbum de mis amores serías el más admirable y tú empiezas a sospechar que en mí recuerdo vivirás más confortable. Hoy por hoy se me acaban los instantes que me permiten volverte amar como en aquellos años que dejan huellas imborrables, y no me culpo, me he convertido en jarabito agridulce con más de dos efectos secundarios.

Te pido no confundir mis intenciones con frialdad, mucho menos con paroxismo, aunque aquí hay que reconocer, por qué no, que nuestro error muy a menudo fue actuar como dos niños mal educados en busca de cariño.

Y no podemos negar a estas alturas, como dijera Echenique, que nunca nos faltó amor, si no aquello que los navegantes suelen llamar en inglés Estimated time of arrival. Porque nuestro desacierto no propiciado y posiblemente el más cruel, fue el de nunca haber sabido tener el corazón listo en la etapa apropiada.

1 comentario:

Natalia dijo...

Quiza el corazon este listo en otro instante. Ale que gusto leerte de nuevo, Saludos