ELLA-Perdona no te oído
ÉL-Decía que me gusta tu casa
ELLA -Y a mí la tuya, te la cambio
ÉL -No creo que te guste tanto mañana por la mañana, además, lo decía por la decoración, no sé tu casa es más, más personal
ELLA -Y más cálida
ÉL -¿Más calida?
ELLA -Sí
ÉL -¿Mi casa te parece fría?
ELLA -Un poco
ÉL -¿Tú crees que yo soy frió?
ELLA -No lo sé
ÉL -Me has dicho que mi casa te parece fría, en qué quedamos
ELLA -Si esperas que empiece a elogiar tus virtudes, lo llevas crudo
ÉL -Tú te crees muy lista no
ELLA -Puede
ÉL -Pues estás muy equivocada, no necesito que vengas a decirme cuales son mis virtudes
ELLA -No, estoy segura de que ya sabes cuales son, pero te gustaría comprobar que yo también las he visto.
ÉL -Saca las tuyas
ELLA -No voy a discutir por una tontería así
ÉL -Mejor, porque ibas a salir perdiendo
ELLA -¿Tú crees?
ÉL -Pero yo tampoco quiero discutir, es mas, voy a proponerte lo contrario
ELLA -No discutamos
ÉL -Que nos saquemos los defectos
ELLA -Qué bien
Abre los ojos
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