martes, 24 de julio de 2007

El ibuprofeno no desaparece la nostalgia

Lloro. La compu se dañará, da nostalgia hacer maletas, siento un vació enorme como si hubiera dejado parte de mí atrás. La nostalgia no es mas que un anhelo del pasado, lo sé, pero en mi caso a menudo es idealizado y poco realista. Sufro de nostalgia crónica y tengo el afán de estar garapiñando continuamente los recuerdos.
Los cronopios según Cortázar, manejan los recuerdos dejándolos sueltos por la casa, entre alegres gritos y cuando uno pasa corriendo, lo acarician con suavidad y le dicen: "No vayas a lastimarme" o "Cuidado con los escalones". Yo les diría: "Gracias por hacerme sentir viva".
Al contrario de las famas, que no son de mi agrado por ser tan ordenadas y silenciosas, esas los envuelven de pies a cabeza y los pegan a la pared con unos letreritos sin mucho sentido.
Así que hoy, como buena groupie de Cortázar y con aires de cronopio, dejaré caer los recuerdos por mis ojos, por mi sangre, los dejaré columpiarse en mi sonrisa, los dejaré brincar con cada arcada que mi estomago dicte y siempre que pasen cerca de mi corazón, los acariciaré para que causen sonrisas un tanto de nostalgia y no dolor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

este es el que mas me gusto!